BIBA

El Proyecto de Biblioteca Bailén

BIBA el Proyecto

Seguimos haciendo historia

El poeta latino Horacio dejó escrito en sus célebres Odas un verso que ha sobrevivido al tiempo: “He erigido un monumento más duradero que el bronce”. Y, efectivamente, sus poesías han resistido el paso de más de dos mil años, mientras que incontables monumentos de bronce han sucumbido al desgaste del calendario. Tal vez Horacio contó con el favor de la diosa Fortuna, y su obra escapó tanto de incendios como de la humedad y los roedores, y esa suerte nos permite seguir disfrutando de su genialidad. No todos los escritores han tenido la misma suerte: muchos talentos quedaron sepultados por el olvido y sus creaciones desaparecieron sin dejar rastro, víctimas del tiempo o de la historia.

El general Dupont, uno de los muchos admiradores de Horacio —aunque con pocos amigos en Bailén—, encontró consuelo traduciendo al francés los inmortales versos latinos mientras cumplía el confinamiento impuesto por Napoleón tras la derrota de julio de 1808. Sin embargo, hoy resulta imposible asegurar que los documentos que narran la vida y los avatares de Dupont sigan intactos en alguna biblioteca francesa, a salvo de la implacable erosión del tiempo.

La historia, en última instancia, es la historia de los libros que han sobrevivido. Los que se han perdido o destruido generan el mismo vacío que los que nunca llegaron a existir. A lo largo de los siglos, algunas obras extraordinarias han logrado resurgir tras permanecer ocultas por milenios, a veces de formas insospechadas. Un ejemplo fascinante es el descubrimiento de fragmentos de la historia de Aquiles en Troya, que se creían consumidos en el incendio de la Biblioteca de Alejandría, y que reaparecieron hace pocos años como parte del material utilizado para embalsamar momias en el antiguo Egipto.

Lo sucedido en los campos de Bailén el 19 de julio de 1808 ha dado lugar a una vasta producción escrita. Aquel acontecimiento, clave en la historia de España y de Europa, sigue generando interés y estudio. Muchas de las crónicas que relatan aquella jornada de sangre y sudor han sido digitalizadas, facilitando su acceso a través de la tecnología. Sin embargo, otras obras fundamentales para comprender aquel episodio permanecen relegadas, sobreviviendo con dificultad en librerías de viejo, fuera del alcance de los ambiciosos programas de digitalización promovidos por instituciones públicas y privadas.

Consciente de esta realidad, la Biblioteca Bailén (BiBa) nació en 2020 como un proyecto dedicado a la preservación del patrimonio escrito sobre Bailén. Se trata de un homenaje a una tierra cuya identidad está intrínsecamente ligada a la cultura y a la historia, y cuyo futuro se proyecta desde un pasado fascinante que merece ser admirado, reivindicado y compartido. Nuestra intención es despertar el interés por la historia, acercarla a las nuevas generaciones y hacerla aún más atractiva, porque los valores que explican el triunfo de 1808 siguen vigentes: la capacidad de sorprender, la valentía ante la adversidad, la perseverancia y la inquebrantable voluntad de no rendirse jamás.

Los beneficios económicos generados por el proyecto BiBa se destinarán a la conservación del patrimonio arquitectónico de Bailén.

BiBa, Biblioteca Bailén.

BIBA el Proyecto

Seguimos haciendo historia

El poeta latino Horacio dejó escrito en sus célebres Odas un verso que ha sobrevivido al tiempo: “He erigido un monumento más duradero que el bronce”. Y, efectivamente, sus poesías han resistido el paso de más de dos mil años, mientras que incontables monumentos de bronce han sucumbido al desgaste del calendario. Tal vez Horacio contó con el favor de la diosa Fortuna, y su obra escapó tanto de incendios como de la humedad y los roedores, y esa suerte nos permite seguir disfrutando de su genialidad. No todos los escritores han tenido la misma suerte: muchos talentos quedaron sepultados por el olvido y sus creaciones desaparecieron sin dejar rastro, víctimas del tiempo o de la historia.

El general Dupont, uno de los muchos admiradores de Horacio —aunque con pocos amigos en Bailén—, encontró consuelo traduciendo al francés los inmortales versos latinos mientras cumplía el confinamiento impuesto por Napoleón tras la derrota de julio de 1808. Sin embargo, hoy resulta imposible asegurar que los documentos que narran la vida y los avatares de Dupont sigan intactos en alguna biblioteca francesa, a salvo de la implacable erosión del tiempo.

La historia, en última instancia, es la historia de los libros que han sobrevivido. Los que se han perdido o destruido generan el mismo vacío que los que nunca llegaron a existir. A lo largo de los siglos, algunas obras extraordinarias han logrado resurgir tras permanecer ocultas por milenios, a veces de formas insospechadas. Un ejemplo fascinante es el descubrimiento de fragmentos de la historia de Aquiles en Troya, que se creían consumidos en el incendio de la Biblioteca de Alejandría, y que reaparecieron hace pocos años como parte del material utilizado para embalsamar momias en el antiguo Egipto.

Lo sucedido en los campos de Bailén el 19 de julio de 1808 ha dado lugar a una vasta producción escrita. Aquel acontecimiento, clave en la historia de España y de Europa, sigue generando interés y estudio. Muchas de las crónicas que relatan aquella jornada de sangre y sudor han sido digitalizadas, facilitando su acceso a través de la tecnología. Sin embargo, otras obras fundamentales para comprender aquel episodio permanecen relegadas, sobreviviendo con dificultad en librerías de viejo, fuera del alcance de los ambiciosos programas de digitalización promovidos por instituciones públicas y privadas.

Consciente de esta realidad, la Biblioteca Bailén (BiBa) nació en 2020 como un proyecto dedicado a la preservación del patrimonio escrito sobre Bailén. Se trata de un homenaje a una tierra cuya identidad está intrínsecamente ligada a la cultura y a la historia, y cuyo futuro se proyecta desde un pasado fascinante que merece ser admirado, reivindicado y compartido. Nuestra intención es despertar el interés por la historia, acercarla a las nuevas generaciones y hacerla aún más atractiva, porque los valores que explican el triunfo de 1808 siguen vigentes: la capacidad de sorprender, la valentía ante la adversidad, la perseverancia y la inquebrantable voluntad de no rendirse jamás.

Los beneficios económicos generados por el proyecto BiBa se destinarán a la conservación del patrimonio arquitectónico de Bailén.

BiBa, Biblioteca Bailén.