El autor de este libro, cabo de granaderos en el ejército con el que Napoleón invadió España, fue hecho prisionero con otros 14.000 soldados tras la derrota de Bailén. Después de un tiempo encerrados en pontones de la bahía de Cádiz, miles de estos soldados fueron trasladados a la isla balear de Cabrera, donde los supervi- vientes permanecieron hasta el fin de la guerra.
L. J. Wagré, que durante sus años de cautiverio fue el guardián de la preciada fuente de la isla, firmó en 1828, de forma anónima, la primera edición de sus me- morias, aunque en la dedicatoria se daba a conocer como caporal de La Fontaine. En 1902, el conde Fleury reeditó la obra, que nunca hasta ahora había sido traducida al español.